CAMPAÑA DE MANEJO FITOSANITARIO DEL SORGO

El pulgón amarillo del sorgo (Melanaphis sacchari) es considerada por la Convención Internacional de Protección Fitosanitaria como una plaga de importancia económica que daña a los cultivos de sorgo, avena, caña de azúcar, trigo y cebada, y como hospedantes secundarios al arroz y al maíz. Dicha especie fue identificada oficialmente en México en febrero del 2014 en los municipios de Jiménez, Río Bravo y San Fernando, Tamaulipas; derivado de esta situación, el Gobierno Federal a través del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria, autorizó a partir de abril de 2014 darle atención a la problemática generada inicialmente mediante la implementación del Manejo Fitosanitario del Sorgo contra el pulgón amarillo con el propósito de reducir los niveles de infestación de la plaga y mitigar el riesgo de dispersión de la misma hacia zonas libres del territorio nacional.


Por lo anterior, en 2015 se implementó la Campaña contra Pulgón Amarillo del Sorgo, la cual considera una estrategia operativa, empleando para ello acciones que incluyen el Manejo Integrado de Plagas (MIP), que como lo define el Código Internacional de conducta para el Manejo de Plaguicidas: "cuidadosa consideración de todas las técnicas disponibles para combatir las plagas y la posterior integración de medidas apropiadas que disminuyen el desarrollo de poblaciones de plagas y mantienen el empleo de plaguicidas y otras intervenciones a niveles económicamente justificados y que reducen al mínimo los riesgos para la salud humana, la salud animal o el medio ambiente”.


En Nuevo León se cultivan tres tipos de sorgo con una superficie cercana a las 17 mi has, en los ciclos P-V y O-I, que se diferencian por el uso que se le da a la producción, ocupando el segundo lugar por debajo del trigo. El sorgo para grano es el más sembrado y abastece a la industria de alimentos balanceado para la ganadería; le sigue el sorgo forrajero que se utiliza cono forraje verde o seco en la fabricación de pacas y finalmente el sorgo escobero, cuya espiga es utilizada para la fabricación de escobas. En Nuevo León, el sorgo para grano, se siembra en 24 municipios, en las zonas localizadas en el Norte, Centro, Centro Sur y Centro Norte, es un cultivo que tolera altas temperaturas y bajas precipitaciones pluviales, para producir solo se requiere de 350 a 450 milímetros de lluvia, en la entidad se siembra bajo dos condiciones, temporal y riego en este último alcanzando mejores rendimientos. Con este programa se beneficiara a 1784 productores de sorgo con una producción de 43778.34 toneladas, con un valor de $121,437,392.00 millones de pesos